La candidata Luisa Broto expresa su satisfacción porque considera que “la desigualdad no es un problema de los otros, sino que es un problema que nos afecta a todas las personas como parte de una sociedad”

Zaragoza, 20 de marzo de 2015.- Zaragoza en Común celebra la retirada de la reforma del Ingeso Aragonés de Inserción (IAI) gracias a la presión social ejercida por los usuarios de servicios sociales, profesionales, entidades y colectivos que rechazaban esta norma por endurecer todavía más los requisitos para acceder a esta prestación.
Luisa Broto, número dos de la lista de Zaragoza en Común para ganar el Ayuntamiento, considera esta victoria como “un logro colectivo, una pequeña-gran victoria que viene a demostrar que la unión, el poder colectivo, la lucha por la justicia social, nunca es un problema de los demás, siempre es un problema de todos y todas”. “Sé que hoy mismo hay mucha gente en esta ciudad que está orgullosa y se siente más fuerte y que ve luz en el camino, ese que vamos a hacer juntos”, añade.
Broto recuerda que el IAI fue aprobado por el Gobierno de Aragón en el año 1994 como instrumento para paliar las situaciones de “marginación y pobreza” que la sociedad aragonesa de aquel entonces padecía. Una prestación de carácter social que pretendía la inclusión de los colectivos más desfavorecidos, mediante un ingreso económico que cubriera gastos básicos, con el correspondiente seguimiento y supervisión de los técnicos de servicios sociales.
“Durante estos 21 años (el decreto se aprobó en marzo de ese año), las diferentes sensibilidades políticas solo “mantuvieron” esta herramienta de trabajo y solamente en el año 2009 se introdujo alguna pequeña modificación”, añade Broto. Sin embargo, subraya que “es obvio que la situación del año 1994 es diferente a la del año 2015, y es también claro que desde el año 2008 hasta esta parte ha habido suficiente tiempo para darse cuenta de que esta prestación estaba obsoleta, era insuficiente y no cubría los objetivos que el decreto, en su preámbulo, planteaba”.
Broto rememora el inicio del actual conflicto y recuerda la situación de los últimos años: “Con unos servicios sociales desbordados por el aumento exponencial de la demanda, sin recursos y sin un plan B para atender a los ciudadanos en riesgo, es entonces cuando el trámite para percibir este recurso se demora entre 7 y 8 meses”. En ese momento se da la paradoja de que la DGA plantea una reforma de este decreto, que ya fue reformado parcialmente en el 2009, siendo su objetivo “estrechar” la puerta de entrada al mismo.
“Se trataba de una auténtica contradicción: cuando más necesita la ciudadanía el apoyo, cuando este tipo de prestaciones tienen mayor sentido; es cuando se alarga en el tiempo y cuando además se plantea un recorte encubierto desde la DGA, dificultando el acceso al aumentar los requisitos”, destaca.
“Ha sido en éste último periodo, en concreto estos dos últimos años, cuando la situación se ha tornado insostenible y ha sido entonces, como no puede ser de otra manera, cuando las personas afectadas, los vecinos y vecinas, los profesionales, periodistas, movimientos y colectivos han hecho de “altavoz” de todos aquellos hombres y mujeres que se veían desposeídos de lo más básico”, recuerda Broto.
“Para los que conocemos la acción social, los servicios sociales, sabemos que paralizar la reforma del IAI ha sido un logro colectivo inmenso, porque somos conscientes de lo complicado que es para una persona, para una familia salir a la calle, dar la cara y reivindicar; ya que todavía la desigualdad se considera en muchos casos un problema del otro, del de al lado… cuando en realidad es un problema que nos afecta a todos y a todas como parte de la sociedad”, concluye la candidata de Zaragoza en Común.

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