El gobierno del PSOE en la DGA pretende cobrar a partir del 1 de enero de 2016 el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas a la ciudad de Zaragoza. Con este impuesto, Fernando Gimeno, consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, espera recaudar 14 millones de euros al año directamente de Zaragoza a través del recibo del agua que pagarán las y los vecinos de la ciudad.

Recordemos que Zaragoza depura sus aguas desde hace 25 años a través de dos depuradoras cuyo coste asumió en solitario y sin ayudas externas. Estas instalaciones se terminaron de pagar en el año 2013. Si el Ayuntamiento de Zaragoza y la ciudadanía ya han solventado ese coste, ¿por qué tenemos que volver a pagar?

Porque con el ICA, el Gobierno de Aragón pretende cubrir los costes del Plan de Saneamiento de Aragón que gestiona el Instituto Aragonés del Agua (IAA). Un Plan que durante la pasada legislatura acabó colapsando financieramente, por lo que se bloqueó la construcción de depuradoras en varias comarcas. Es decir, que según la previsión de Gimeno, recaudar de la ciudad con más contribuyentes de Aragón supondría poder llevar a cabo las obras de depuración de otras localidades aragonesas, algo que desde ZeC consideramos “injusto -ya que como indica Teresa Artigas- Debemos ser solidarios con el resto de municipios aragoneses, pero los zaragozanos y zaragozanas no pueden ser gravados por una serie de obras de las que no se han beneficiado.”

Pero además, desde Zaragoza en Común exigimos al Gobierno de Aragón transparencia en la gestión del agua, porque como Artigas afirma, “el Plan de Saneamiento ha tenido estos años una serie de inversiones y de ingresos que no son conocidos por la ciudadanía. Queremos saber a qué va destinado este dinero y cuál es la situación real del Instituto Aragonés del Agua”. El Gobierno de ZeC ya pidió en septiembre a Joaquín Olona, Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de DGA, documentación al respecto pero hasta la fecha no se ha recibido dicha información. ¿Qué tienen que esconder?.

Si el agua es un bien fundamental para el desarrollo de la vida humana y el acceso a su consumo debe ser un bien garantizado sin sobrecostes, los datos sobre su procedencia y gestión deben ser igualmente accesibles.

¿Vamos a tener que asumir el coste de un Plan que no conocemos y del que no nos beneficiamos? La población de Zaragoza no puede ser la excusa del gobierno aragonés del PSOE para aumentar la recaudación de sus arcas por un cánon que la ciudad ya ha pagado, como tampoco estamos dispuestos a ser la moneda de cambio de una política del agua que nos confronte con el resto de municipios de Aragón.

Por sentido común y por una cuestión de justicia hacia la ciudadanía de Zaragoza, ZeC nos oponemos al pago del ICA, un impuesto que entendemos como otra vuelta de tuerca del gobierno del PSOE para ahogar financieramente a la ciudad.

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