Pablo Muñoz ha manifestado hoy públicamente la posición de Zaragoza En Común con respecto al Estadio, algo que parecía evidente, de sentido común y que podría ser compartido por todo el mundo:

1) Que para Zaragoza en Común el Estadio no es una prioridad.
2) Que el Ayuntamiento no tiene el dinero que cuesta hacer un estadio ni tan siquiera una reforma integral; por lo que si se quiere hacer una operación así tendrá que ser con aportación económica del Club.
3) Que lo que sufre el Real Zaragoza es una crisis deportiva y que hablar hoy del Estadio es “echar balones fuera” y no querer asumir dicha crisis.

Además hay que tener en cuenta que la remodelación del Estadio no es algo que pueda ayudar a corto plazo a la situación deportiva, al contrario, desvía la atención sobre la reestructuración deportiva del proyecto que se tiene que dar.

Para Zaragoza en Común los criterios son los siguientes:

•La reforma de La Romareda no es una prioridad en la actual situación económica y política; por tanto el Ayuntamiento actuará, como propietario de un equipamiento municipal, en la conservación, en el mantenimiento y en la garantía de un estado mínimo que permita su uso.

•Si se opta por una remodelación integral del Estadio, ésta debe ser sufragada por la Sociedad Anónima Deportiva, con la colaboración necesaria de la RFEF y la implicación de otras administraciones, como el Gobierno de Aragón.

•La solución debe ser a largo plazo para generar estabilidad y una solución definitiva para la Ciudad y para el Real Zaragoza. En cualquier caso, y compartiendo que el equipo es la máxima referencia del fútbol profesional de la Ciudad, también es necesario dar cabida en La Romareda a otras realidades deportivas, sociales y culturales. Se propone un uso compartido, de manera que el Ayuntamiento pueda autorizar otros usos (a otras entidades, clubs de fútbol femenino, de otras categorías u otros eventos) que no afecten al uso principal, pidiéndole al Real Zaragoza un esfuerzo por habilitar un modelo que permita compartir el uso..

Cualquier búsqueda de solución con el Estadio pasará por aclarar previamente en qué debe consistir la reforma, cuál es su coste, quién debe sufragar ese coste, qué ingresos puede generar y quién debe recibir esos ingresos, además de, evidentemente, aclarar primero el proyecto deportivo y las necesidades deportivas a corto o medio plazo para poder diseñar un estadio acorde a ellas.

FOTO: http://zaragoza.eldesmarque.com/

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