En el área de Urbanismo y Sostenibilidad llevamos también la delegación de Mercados y por tanto nos toca el reto y el gran privilegio de pensar y acometer la reforma del Mercado Central.

Es un reto porque nos jugamos mucho en este proyecto y porque a través de él, toda la ciudad podrá ver el modelo de ciudad y de barrio que defendemos. Y un privilegio porque los mercados de barrio son un aspecto muy representativo del nuevo urbanismo que quiere poner en marcha Zaragoza en Común.

La idea es reformarlo para que siga siendo lo que es, un mercado de abastos de fruta, carne y pescado, verdura, etc… con precios asequibles. Más moderno, con posibilidades de distribución telématica, más cómodo, accesible y visitable. Pero también queremos incluirlo dentro de la estrategia Distrito Mercado, donde podamos vincularlo a la huerta de proximidad, a otros comercios cercanos adheridos y compartan marca, distribución… Es decir, que el Mercado sea un elemento de regeneración del barrio, un ejemplo de políticas de producción de alimentos sostenibles para toda la ciudad y de potenciación del pequeño comercio.

A la par que con la reforma del Mercado Central, también estamos volcados con el mercado de San Vicente de Paúl y mercados de barrio privados para intentar reflotarlos. Porque cómo se alimenta, abastece y comercializa una ciudad, muestra qué tipo de ciudad es.

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