Tras un año y medio de trabajo, estamos a punto de lanzar el II Plan de Igualdad (2017-2020) del Ayuntamiento de Zaragoza. El I Plan de Igualdad finalizó en 2011, así que era necesario elaborar una nueva estrategia con el objetivo de contribuir a promover una igualdad real entre hombres y mujeres y hacer de la igualdad una política transversal en las diferentes áreas del Ayuntamiento.
En enero de 2016 el Servicio de Igualdad realizó un estudio de su trabajo y su adecuación a las necesidades reales. A la vez, realizamos un estudio de la situación social de los cuidados en nuestra ciudad y, de la mano de la Universidad de Zaragoza, un análisis de la posición de la mujer en el empleo. A partir de estos documentos, realizamos varios seminarios con expertos/as y grupos de debate en los que participaron más de 100 personas.
En septiembre obtuvimos el primer borrador, que fue colgado en la web para que la ciudadanía pudiera consultarlo y hacer aportaciones on line. Asimismo, se realizaron varios talleres presenciales para analizar el borrador y recoger nuevas propuestas.
El paso final está siendo la negociación y debate con los grupos políticos, con la aspiración de que el plan sea un documento consensuado que permita trascender la duración de este gobierno.
Todo el proceso, lento y laborioso, responde a una de las líneas de gobierno de ZeC: la democracia participativa como herramienta de elaboración de políticas públicas.
Teniendo siempre en mente que cuando hacemos referencia a mujeres, nos referimos a mujeres diversas (cuerpos, edades, procedencias, clase…) hemos realizado debates en torno a 8 líneas estratégicas que hemos creído respondían a las realidades a transformar, :
1. Comunicación y cultura para la igualdad, para promover la igualdad en la cultura, la educación y la comunicación.
2. Cuidados y corresponsabilidad, apostando por un modelo de cuidados basado en la sostenibilidad de la vida y cambiando el paradigma en la asunción del trabajo de cuidados.
3. Formación y empleo, transversalizando la perspectiva de género.
4. Empoderamiento y participación, ejerciendo otras formas de liderazgo y participación que no pasen por modelos masculinizados.
5. Violencia de género y violencias machistas, abriendo el foco para incluir también las ejercidas sobre hijos e hijas.
6. Diversidad afectivo-sexual, para comenzar a trabajar una realidad hasta ahora ninguneada en las políticas municipales.
7. Vivienda, como herramienta esencial en el empoderamiento de mujeres y otros colectivos vulnerables por razón de género.
8. Hombres, también como novedad, pensando en los colaboradores necesarios en la lucha por la igualdad.
Este plan está concebido como un proceso vivo, para que pueda dar respuesta a nuevas necesidades que emerjan a lo largo de los próximos años, porque más que un plan, esperamos que sea un camino.