Hay una clara falta de voluntad política por parte del gobierno del trifachito para sacar adelante estos presupuestos en los que la ciudadanía puede elaborar y votar las propuestas y que estaban dotados de unos 10 millones de euros.

Hasta diciembre de este año se puede gastar el 60% del montante destinado, ya que en la anterior legislatura solo se ejecutó un 40% de la partida desde enero hasta su salida del Gobierno en junio. Sin embargo, el actual equipo de Gobierno que solo ha gastado 26.257 euros desde su entrada hace casi tres meses.

La “vuelta al cole” llega con recortes para la escuela pública. En los presupuestos participativos del año 2018 había 16 propuestas de mejora en los centros escolares, con una veintena de actuaciones en una docena de colegios, que tenían que ver con la colocación de árboles, con arreglos en los patios, con la mejora de la eficiencia energética, o el acondicionamiento de los aseos de los niños y niñas.

Estos centros son, entre otros: Joaquín Costa, Miraflores, José Calasanz, Gascón y Marín, María Moliner, Guillermo Fatás, Hilarión Gimeno, La Estrella, Puerta de Sancho, Jerónimo Zurita, Jerónimo Blancas y Tomás, o Tenerías.

Mientras tanto, el actual gobierno destina más de 600.000 euros, sobre el presupuesto anterior, para colocar a una treintena de cargos públicos.

En el fondo, esta parálisis de los presupuestos participativos es un golpe a la democracia participativa. Es una bofetada y un evidente desprecio a unos ciudadanos que se habían implicado, juntos con los técnicos municipales, en la mejora de su entorno más inmediato.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies