La circunstancia en la que se encuentra el parking de la Plaza Salamero ofrece una nueva oportunidad a la ciudad de Zaragoza para avanzar y mejorar en movilidad sostenible ayudando en la implantación de una zona de bajas emisiones.

La movilidad puede y debe jugar un papel fundamental para conseguir el objetivo imprescindible de la sostenibilidad de las ciudades. Por ello, cada actuación en la materia tiene que tener en cuenta unos criterios básicos de sostenibilidad.

La implantación de sistemas de zonas de bajas emisiones permiten regular el acceso de los vehículos en función de su impacto medioambiental, con las consiguientes ventajas para la ciudadanía: una mejor calidad del aire, una reducción de los niveles de ruido y un entorno más amable, seguro y acogedor.

En España mueren 10.000 personas cada año y ya se está preparando un borrador de Ley de Cambio Climático (en la línea también de la agenda 2030) a nivel estatal que está poniendo especial atención a la movilidad y el uso de los vehículos privados en las ciudades con más de 50.000 habitantes por los efectos de contaminación del aire que generan.

Por ello, el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó en la pasada legislatura un Plan de Movilidad Urbana Sostenible apostando por el transporte público de alta capacidad, el calmado del tráfico y los vehículos limpios. Estos tres elementos son los que servirán de puntos de apoyo para que se pueda desarrollar un sistema de zonas de bajas emisiones.

Zaragoza en Común presentó una enmienda al proyecto de presupuesto de 2020 que proponía una partida de 200.000€ para realizar estudios que nos indiquen la mejor forma de

instaurar estas zonas de bajas emisiones, pero el Gobierno rechazó esta proposición.

Una buena oportunidad para ayudar a desarrollar la zona de bajas emisiones es la reutilización del parking de la Plaza Salamero, que permanece cerrado desde el pasado 28 de enero a causa de un abombamiento en el techo.

Tras el oportuno análisis se evidenció la necesidad de una amplia reforma, que podría llevar consigo una remodelación de toda la plaza. Dada su ubicación en el corazón de la ciudad, este aparcamiento permite a los conductores acceder en coche hasta el mismo centro de Zaragoza, por lo que su reforma constituye una buena oportunidad para dar un paso más hacia una ciudad más saludable y más ecológica, si se toma la decisión de reservarlo a vehículos limpios, como bicicletas y vehículos con etiquetas Eco y Cero, y de dotarlo de puntos de recarga para vehículos eléctricos mediante energía procedente de fuentes renovables.

El parking de Salamero dejaría de atraer vehículos de combustión hasta el centro de la ciudad para favorecer los vehículos Cero y Eco. De la misma forma, nuestra ciudad avanzaría hacia un modelo más responsable, en el que se tiende a liberar el centro de la presencia del coche, en favor de la salud de la ciudadanía, el disfrute del espacio público, la convivencia y una mayor seguridad vial.

Por estos motivos vamos a presentar un moción parta que el Pleno del Ayuntamiento inste al Gobierno de la ciudad a realizar los estudios necesarios para implantar en Zaragoza un sistema de zonas de bajas emisiones y aprovechar la reforma del aparcamiento de la Plaza Salamero para su transformación en un parking “limpio”, reservado a bicicletas y vehículos con etiquetas Cero y Eco.

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