Zaragoza en Común critica la decisión de Jorge Azcón de restituir la Uapo (Unidad de Apoyo Operativo) y califica esta medida de “vuelta a un modelo policial del pasado”. Además, la plataforma municipalista estima que la medida supondrá un coste de 70.000 euros a las arcas públicas.

Para Zaragoza en Común, “la percepción de la seguridad en las ciudades tiene más que ver con la calidad de la convivencia que con los delitos propiamente dichos”. Para intervenir de manera eficaz en los conflictos de convivencia, la formación apuesta por “un modelo de seguridad de futuro, ajustado a las nuevas soluciones europeas, y por una Policía Local al servicio de la resolución de conflictos”.

El gobierno de Zaragoza en Común puso de relieve que la elección de la vestimenta de la Uapo no se fundamentaba en la seguridad de los agentes, sino en dotar a esta unidad de la Policía Local de una estética similar a la de los antidisturbios de la Policía Nacional. “Se comprobó que las rodilleras no protegían y que las suelas de las botas eran incluso menos seguras que las del resto de la plantilla”, asegura el concejal de la formación Alberto Cubero.

Por eso, la formación reclama que se siga la línea de trabajo del anterior equipo de gobierno, que introdujo mejoras en las prendas protectoras de toda la plantilla -y no solo de 100 agentes de la Uapo- y que avanzó en el diseño de un nuevo modelo de Policía Local, respaldado por el Foro Europeo de la Seguridad del que Zaragoza forma parte. Un nuevo modelo “basado en la promoción de la convivencia y el respeto, y capaz de responder a los problemas reales de la ciudad en materia de seguridad”, según Cubero.

La restitución de la Uapo costará al menos 70.000 euros

La formación municipalista estima que la decisión de Jorge Azcón de restituir la Uapo (Unidad de Apoyo Operativo) costará al Ayuntamiento al menos 70.000 euros. Se trata del coste que supone reponer las prendas de vestuario de la unidad pendientes de 2017 y 2018, a lo que habrá que sumar la adquisición de nuevas fundas para los chalecos.

Cubero señala que “no es cierto que el coste de la reversión vaya a ser cero, ya que habrá que revisar ciertas prendas desfasadas, como las botas, salvo que Azcón piense devolver a los agentes las antiguas botas de caña alta que no tienen suela antiperforación y que suponen un riesgo para su seguridad”.

El gobierno de Zaragoza en Común convirtió la Uapo en la Unidad de Refuerzo Flexible (URF) para renovar así su enfoque y adecuarlo a las políticas europeas en materia de seguridad ciudadana, que recomiendan diseñar modelos de policía local facilitadores de la resolución de conflictos. El coste total de la medida de creación de la URF ha sido de 29.000 euros, teniendo en cuenta que la previsión era adquirir el vestuario de manera gradual en varios ejercicios y que ya no era necesario renovar el vestuario antiguo de la unidad Uapo.

Por todo ello, desde Zaragoza en Común se asegura que la medida de Azcón es “un error irreflexivo”, que se ha tomado sin contar con informes del Servicio de Prevención y Salud ni con la Comisión de Vestuario del Ayuntamiento, y sin pensar lo que necesita la ciudad en materia de seguridad y la propia plantilla policial.

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