El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha pedido al gobierno del PP que comience a dar los pasos para una gestión pública del transporte urbano de la ciudad, de modo que pueda prestarse el servicio desde lo municipal, al igual que ocurre con las capitales de las grandes ciudades del país como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, o Mallorca. Comparada con éstas, la valoración que realiza la ciudadanía de la calidad del servicio es mucho menor, teniendo Zaragoza un 6.65 de media frente al 7.4 de Madrid, el 7.2 de Barcelona o el 7 de Valencia, según datos del propio barómetro municipal.
Además, el servicio no sólo queda en su valoración muy por debajo de otras ciudades, si no que es la única que muestra entre sus cinco principales problemas el transporte público, ocupando el primer lugar. Para Zaragoza en Común, la principal causa de esta falta de calidad es la gestión privatizada del servicio, que lleva siendo uno de los peores valorados por los zaragozanos y zaragozanas en la encuesta municipal durante varios años consecutivos.
Frecuencias dobles en verano y paneles que no funcionan
Para la portavoz de Zaragoza en Común esta mala valoración del servicio “no es de extrañar” si miramos las frecuencias, que se han doblado durante los fines de semana; los paneles informativos donde se muestran los tiempos de espera, sin funcionamiento en muchos casos; y unas marquesinas, sin colocar en su totalidad y de una peor calidad que las anteriores.
Además, Zaragoza en Común registrará una pregunta para que el equipo de gobierno explique los reiterados anuncios sobre la línea circular, una modificación que “deberá ser explicada en comisión para ver si esta se produce con los nuevos pliegos o se va a impulsar tal y cómo hemos reclamado desde ZEC”.
La formación ha detallado que, durante los sábados, en la línea 54, los usuarios han pasado de esperar 11 minutos, a 22. En la 55 y la 58, de 9 a 18 en ambos casos. En la 57, de 8 a 16 minutos. En la línea C4, la frecuencia ha pasado de 9 a 12 minutos. En la 32, de 13 a 15 minutos. En la 35, de 14 a 16 minutos. En la 28, de 12 a 14 minutos. Y en la 36, de 16 a 20 minutos.
Además, también han aumentado las esperas para la Circular 1, con cuatro minutos más, y la Circular 2, con tres minutos más. La línea 31 ha sumado otros 3, la 35 y la 36 otros 5 minutos cada una y la línea 44 un total de 6 minutos más de espera.
Asimismo, la formación ha denunciado los constantes errores que se producen en los datos que reflejan las marquesinas: pantallas que pierden la señal, tiempos de espera que cambian de forma constante y líneas sin información. La tecnología con la que está trabajando la empresa es muy anticuada y el número de servidores es insuficiente por lo que se pierde la señal de forma constante y con ella la información fiable.
Zaragoza en Común ha denunciado, también, la falta de inspectores, una cifra que se ha reducido casi a la mitad, pasando de 44 a 28 y manteniendo tan sólo uno en el SAE, el sistema de control y localización de los buses en tiempo real, durante los sábados por la mañana para atender las incidencias de toda la ciudad de Zaragoza. “¿Cómo va a poder atender una sola persona los tiempos de pasos de los buses de toda la ciudad?”, se ha preguntado la edil.
Nuevos pliegos
La portavoz de Zaragoza en Común, Elena Tomás, ha vuelto a pedir al gobierno de Natalia Chueca la realización de los estudios e informes que permitan establecer si la gestión directa del servicio del bus cumple con los principios de estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera y eficiencia en el uso de los recursos públicos para que este sea prestado con medios públicos. Y que, de este modo, se internalice el servicio de transporte público urbano si los informes municipales son favorables.
En este sentido, Elena Tomás ha recordado que, en Zaragoza se sabía desde el 2013 que la fecha idónea era el año 2023, que es cuando finalizó el contrato. Lejos de analizar esa posibilidad, el gobierno del PP engañando en campaña electoral a toda la ciudadanía, decidió unilateralmente prorrogar por cuatro años el contrato, incumpliendo una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).
La portavoz ha recordado el auto del 6 de marzo del 2024, en el que la justicia concluía que la prórroga del contrato con Avanza para cuatro años incumplía lo pactado y abrió la puerta a su anulación. “Esta es una oportunidad idónea para recuperar un servicio público externalizado”, ha añadido Elena Tomás.
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón acordaba en dicho auto otorgar seis meses de plazo al consistorio para tener listos unos nuevos pliegos para el contrato del autobús urbano, lo que invalidaría la prórroga ordenada por el PP y que otorgaba a Avanza cuatro años más para gestionar el servicio.