El pasado 14 de abril, EEUU, Francia y el Reino Unido lanzaron un ataque militar contra instalaciones sirias bajo la excusa de un supuesto programa de armas químicas. Esta intervención militar se ha hecho fuera del mandato de Naciones Unidas, violando la legalidad internacional y cuando iba a iniciarse la investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas por parte de inspectores internacionales.

España prestó apoyo logístico a este ataque unilateral utilizando la base de Zaragoza en la que dos aviones cisterna norteamericanos facilitaron combustible en vuelo a bombarderos que participaron en la operación.

Las intervenciones militares, estén o no avaladas por el Consejo de Seguridad de la ONU, crean situaciones de emergencia como ocurrió en las guerras de Yugoslavia, lrak, Afganistán o libia: ningún conflicto puede solucionarse con bombardeos y que el uso de la violencia sólo genera más violencia y más inestabilidad, siendo la población civil la víctima principal de ello.

El conflicto sirio se ha cobrado ya la vida de 100.000 civiles y más de seis millones de refugiados y desplazados según cifras de la ACNUR, lo que está generando una crisis humanitaria en los países fronterizos con Siria. Sin embargo, la solidaridad europea en general y la española en particular es un auténtico fracaso: de los 160.000 refugiados acordados en el el plan de reubicación de la UE, los Estados han acogido a 28.000 personas desde Grecia e Italia, siendo España uno de los estados con mayor tasa de incumplimiento de su cuota, solo por delante de varios países del Este y superado por Rumanía.

La Carta de Naciones Unidas en su articulado recoge que “los miembos de la Organización, en sus relaciones internacionales se abstendrán de recurrir al uso de la fuerza ‘contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier estado”; entendiendo por lo tanto que las relaciones internacionales deben basarse en el respeto entre los pueblos, el desarme y la contención del uso de la fuerza como mecanismo de resolución de conflictos.

Rechazamos la guerra, todas las guerras. No a la guerra.

Por todo ello, el Grupo Municipal de Zaragoza en Común presentamos para su debate y aprobación la siguiente

MOCIÓN

  1. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza se solidariza con el pueblo sirio, que sufre desde hace siete años una guerra civil que se ha cobrado ya más de 100.000 víctimas mortales y más de 6 millones de desplazados y refugiados.
  2. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza condena la intervención militar unilateral emprendida por EEUU, Reino Unido y Francia.
  3. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza condena la utilización de la base de Zaragoza para la participación en intervenciones militares como la desarrollada en Siria.
  4. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza insta a la una solución al conflicto en Siria que pase por agotar las vías diplomáticas y por la contención del uso de la fuerza por ambas partes, tanto por parte del gobierno de Al Assad como por parte de los rebeldes, y por supuesto, por la no intervención miltar extranjera.
  5. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, ante la necesidad de destruir todo el arsenal de armas de destrucción masiva ABQ (atómico, bacteriológico y químico) a nivel mundial, insta al Gobierno de España a que exhorte a nivel internacional a firmar la Convención sobre Armas Químicas de 1997 a todos aquellos Estados que aún no lo han hecho, entre ellos Siria e Israel.
  6. El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza insta a la comunidad internacional a una investigación independiente que realice una verificación imparcial del uso de armas químicas contra población civil de Siria, con el objetivo de que sus autores, sean quienes sean, asuman la responsabilidad penal de estos actos criminales.

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