Para la formación estos hechos son una muestra de la total desidia del Gobierno del PP en la defensa del patrimonio de nuestra ciudad.
Para Zaragoza en Común la declaración de ruina la pasada semana, de un edificio en un lugar emblemático de nuestra ciudad como es El Tubo, en concreto en la Calle Estébanes 12-14, es un ejemplo paradigmático que muestra la total desidia por parte del Gobierno de la Sra. Chueca en la protección del Patrimonio de nuestra ciudad.
Este edificio, catalogado por patrimonio, acumulaba varios expedientes por deficiencias en la conservación, el último del año 2017 cuando se inició un expediente la Inspección Urbanística a raíz de una denuncia de la Policía Local, que se archivó en mayo de 2024 sin que se cumpliera ninguna de las medidas establecidas.
«No parece sensato que se archive un expediente de este tipo, sin cumplirse ninguna de las prescripciones técnicas, ni tan siquiera haberse abonado las sanciones impuestas, y que ahora tengamos que hacer frente a una declaración de ruina», ha manifestado Suso Domínguez, concejal de la formación.
En concreto la Orden de ejecución, aprobada en enero de 2018, requería, el cerramiento de de huecos, la colocación de sistemas antipalomas, saneado de revocos en planta baja, pintado, etc. actuaciones todas ellas que se constata que no se realizaron. De hecho, los técnicos municipales informaron en abril de 2024 que no se ha aportado ninguna acreditación de la realización de las obras.
Todo ello a pesar de nuevas denuncias esta vez por vecinos en los años 2019 y 2020 sin que conste que haya habido ninguna inspección de urbanismo posterior, ni que se haya dado traslado a la unidad de conservación del patrimonio.
De la misma manera el titular del inmueble no ha hecho efectivas las sanciones y multas coercitivas y ni tan siquiera ha sido posible notificar las actuaciones que se dirigían efectivamente al titular ya que no recibió las notificaciones, constando los destinatarios como ausentes.
Para la formación no deja de resultar curioso que, pese a estas dificultades, casualmente a raíz de la declaración de ruina, el propietario del edificios si que contestara a la comunicación para solicitar la ejecución subsidiaria de las intervenciones en el edificio, algo que, en la práctica, supone en muchos casos que finalmente el coste de la actuación finalmente sea asumido por el ayuntamiento, por todos y todas nosotras, y no por los propietarios.
Para el concejal «detrás de muchas de estas situaciones, del abandono del deber de conservación y el progresivo deterioro de estos edificios, hay intereses especulativos que este gobierno con su inacción está favoreciendo«.
Esto no es un caso aislado, tal y como denunciaron hace unos meses la AV de la
Madalena existen decenas de edificios en el casco histórico, protegidos cuyos propietarios no están conservando esperando a una declaración de ruina que les permita construir sin rehabilitar ahorrando costes.
Desde Zaragoza en Común se exige la máxima transparencia y que se tomen todas las medidas para la protección del patrimonio, exigiendo el cumplimiento del deber de conservación por parte de los propietarios, evitando el derribo de edificios protegidos como vienen denunciando las asociaciones vecinales y de defensa del patrimonio.