El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha denunciado el sobrecoste que ha supuesto para las arcas municipales las obras del parking situado en el Parque Bruil, que también ha recaído en una de las empresas del constructor Forcén.
La portavoz del grupo municipal, Elena Tomás, ha asegurado que “son ya demasiadas veces las que el dinero público ha ido a parar al beneficio privado”, una “coincidencia” en la que “el nombre de Forcén aparece de forma constante”.
La formación también ha denunciado la falta de transparencia del proceso en la aprobación de este tipo de obras, “que, tras la modificación realizada en la anterior Corporación por el exalcalde Azcón, permite aprobar los expedientes sin pasar por gerencia”. El Gobierno municipal, con fecha 23 de octubre de 2021, se atribuyó las competencias en lo que a la aprobación de obras ordinarias se refiere, restando así control a la Gerencia de Urbanismo.
El gobierno de la ciudad ha reconocido un sobrecoste de 75.533,60 euros en favor de la mercantil Business Plaza 14, S.L. adjudicataria de la licitación pública para la enajenación de la planta sótano de la parcela EE(PU)7.12, ubicada en Parque Bruil y destinada a aparcamiento subterráneo.
Según el expediente, este sobrecoste se corresponde con el incremento de precios y materiales en las obras a ejecutar para la urbanización de la plaza pública existente en la superficie. Además, entienden que el Ayuntamiento debe abonar este importe “al exceder de las obligaciones asumidas por el adjudicatario”, así como “en el Proyecto de Obras Ordinarias aprobado por el Gobierno de Zaragoza en fecha 30 de diciembre de 2021”.
Asimismo, también se señala que “durante la tramitación del expediente de referencia, se mantuvieron reuniones con el promotor al objeto de garantizar la funcionalidad mínima del espacio público a urbanizar, reduciendo lo costes de ejecución, pero manteniendo la calidad exigida a un espacio de uso público, lo que motivó la sustitución del pavimento inicial por otro más sencillo de hormigón impreso y lavado, la reducción del número de jardineras en las pérgolas y la sustitución de los bancos iniciales por otros más sencillos y económicos”.