El grupo municipal de Zaragoza en Común pedirá en el próximo pleno el compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza a tomar las acciones necesarias para atenuar el cambio climático, en especial una de sus peores amenazas en esta ciudad, las olas de calor, en la línea de la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La sentencia ha dado la razón a una asociación de mujeres de Suiza, formada por más de 2.000 mujeres en su mayoría de 75 años, en su demanda al gobierno suizo por inacción al no aplicar políticas para atenuar el cambio climático. La asociación alertaba de que los problemas de salud se ven agravados durante las olas de calor cada vez más recurrentes por el calentamiento global y el grave impacto considerable sobre la salud y las condiciones de vida, algo que afecta en mayor medida a mujeres y niños
Además, la formación también ha querido manifestar su apoyo a la labor de los 15 científicos y científicas españolas imputadas por la concentración pacífica que realizaron en abril del año pasado a las puertas del Congreso de los Diputados para denunciar la inacción climática. ZEC también ha querido manifestar su reconocimiento al resto de activistas de defensa del medioambiente que, mediante acciones pacíficas, han puesto su cuerpo en la defensa de los derechos medioambientales y han exigido a los poderes públicos el cese de la criminalización de sus acciones de desobediencia civil pacífica.
En este sentido, Zaragoza en Común ha recordado que, el pasado marzo de 2022, más de 4500 personas firmaron un llamamiento de la comunidad científica titulado: “Los científicos que se rebelaron contra la inacción climática“, y expresaron su apoyo público a las primeras acciones de desobediencia civil científica y pacífica, coordinadas en más de 25 países.
El objetivo era alertar sobre la extrema gravedad de la crisis climática, la cual nos encamina a gran velocidad hacia “una senda suicida para la humanidad”, en palabras del secretario general de la ONU.
Entre las acciones no violentas llevadas a cabo por el colectivo Rebelión Científica se llevó a cabo una protesta pacífica ante el Congreso de los Diputados de Madrid el pasado 6 de abril de 2022. Durante esta acción, que tuvo un impacto mediático internacional, decenas de científicos y científicas con sus batas blancas mancharon de rojo las columnas de la fachada principal del Parlamento con el propósito de visibilizar con el color de la sangre, “la dimensión criminal de la inacción climática de los gobiernos”. Al tratarse de un líquido biodegradable que se quita simplemente con agua, no se produjo daño alguno en el edificio.
A pesar del carácter pacifico de la acción y el uso de un líquido que se retira con agua, se ha abierto un juicio oral en el que Fiscalía ha solicitado penas de 21 meses de prisión, junto a una petición de responsabilidades que alcanza un pago de 2.592,29 euros para el Estado y 713,57 euros para el Ayuntamiento de Madrid y les acusa de delitos contra el Patrimonio.
Zaragoza en Común ha recordado que la desobediencia civil pacífica está amparada por el derecho a la libertad de expresión y la libertad de reunión, que deben ser protegidas por todas las instituciones del Estado.